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Cuidar la piel en tiempos de olas de calor

30/01/2025

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En medio de temperaturas extremas, la Dra. Natasha Quezada, dermatóloga UC CHRISTUS, comparte desde su experiencia recomendaciones prácticas para proteger la piel, destacando que pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia.

El termómetro marca 35 grados, el aire quema y el sol no da tregua. En este escenario, cuidar la piel se convierte en un desafío, pero también en una necesidad urgente. La Dra. Natasha Quezada, dermatóloga de UC CHRISTUS, nos habla desde su experiencia sobre cómo enfrentar las olas de calor con responsabilidad y consciencia.

"El calor nos afecta de muchas maneras, pero en la piel lo vemos rápidamente: deshidratación, quemaduras, manchas, y en casos extremos, insolaciones. Protegerse no es solo una medida estética; es cuidar nuestra salud", comenta Quezada.

Los básicos del cuidado bajo el sol

Hidratación y fotoprotección son las primeras palabras que la especialista pone sobre la mesa. "El calor hace que perdamos agua, por lo que tomar líquidos constantemente es vital. Pero igual es importante aplicar protector solar con un factor superior a 30, y hacerlo cada tres horas. Parece mucho, pero esa constancia puede evitar quemaduras severas", explica.

Para quienes disfrutan de la piscina, el consejo es aún más específico. Aunque el protector solar sea resistente al agua, solo dura una hora en estas condiciones. Es crucial aplicarlo cada vez que salgas del agua, especialmente en los niños, que suelen jugar sin descanso bajo el sol.

Humanizar el autocuidado

La especialista reconoce que los chilenos no estamos acostumbrados a las altas temperaturas actuales. Hace 10 años, tener días sobre 30 grados era raro, pero ahora hablamos de 35, 36 o incluso 39 grados. Nuestra piel no está preparada para esto, y los riesgos son mayores. Por eso, su recomendación siempre incluye proteger a los más vulnerables: niños y adultos mayores.

Destaca cómo los pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia. Usar ropa de baño con fotoprotección, sombreros de ala ancha y lentes de sol con protección UV son gestos simples, pero muy efectivos. También me gusta recomendar protectores en barra, porque son fáciles de aplicar y menos grasosos, lo que a muchos les resulta más cómodo.

Disfrutar con precaución

A pesar de los riesgos, la Dra. Quezada llama a no temer al sol, sino a aprender a convivir con él de manera responsable. "El sol es vida, pero también puede ser dañino si no nos cuidamos. Si adoptamos hábitos saludables, como usar protector solar, hidratarse y protegerse físicamente, podemos disfrutar del verano sin poner en riesgo nuestra salud", concluye.

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