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Ataque cerebral: ¿Cómo prevenirlos y reconocerlos?

13/03/2019

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En Chile, el ataque cerebral se ha transformado en un serio problema de salud y constituye la primera causa de muerte y una de las más importantes de invalidez. Se estima que afecta a unas 25 mil personas al año.

¿Qué es un ataque cerebral?


Para que el cerebro funcione, la sangre debe circular a través de todos sus vasos sanguíneos. Si el ­lujo de sangre se obstruye, el cerebro pierde su fuente de energía y se daña. Un ataque cerebral se produce cuando se obstruye o se rompe una arteria encargada de llevar sangre al cerebro, lo que impide la adecuada irrigación de la zona afectada y causa la muerte de tejido neuronal.


Existen dos tipos de ataques cerebrales.


Infarto cerebral: Cuando una arteria se tapa provocando la muerte del tejido cerebral que depende de ella.


Hemorragia cerebral: Cuando una arteria se rompe y derrama violentamente sangre al cerebro.



¿Cuáles son los factores de riesgo?


Un ataque cerebral se puede presentar a cualquier edad, pero el riesgo aumenta con los años. Los adultos mayores de 65 años, hipertensos y diabéticos son el grupo de mayor riesgo. Estos eventos son provocados por mecanismos similares a los que causan un ataque al corazón y los factores de riesgo suelen ser los mismos.


Existen factores de riesgo no modif­icables como la edad y los modi­ficables, que se pueden cambiar y mejorar. Estos son:



  • Hipertensión arterial

  • Diabetes

  • Colesterol alto (dislipidemia)

  • Tabaquismo

  • Arritmias cardiacas

  • Sobrepeso u obesidad

  • Sedentarismo

  • Consumo excesivo de alcohol



¿Cómo prevenir un ataque cerebral?


Lo principal es tener un conocimiento claro de los factores de riesgo personales y controlarlos periódicamente. Es fundamental seguir las indicaciones médicas, acudir a los controles y mantener conductas y hábitos saludables.


10 Medidas para prevenir un ataque cerebral:


1. Evitar el consumo excesivo de sal.


2. Mantener una alimentación saludable. Evitar las grasas saturadas de origen animal.


3. Hacer actividad física de intensidad moderada a lo menos tres veces a la semana durante 45 minutos.


4. No fumar.


5. No consumir drogas de abuso (estimulantes y cocaína entre otros).


6. Controlar periódicamente la presión arterial, el azúcar de la sangre (glicemia) y el nivel de colesterol.


7. Si sufre de hipertensión arterial, diabetes o de colesterol elevado, debe seguir un tratamiento controlado por un médico.


8. Bajo estricta prescripción médica se puede indicar el uso de medicamentos que eviten la formación de coágulos como la aspirina. En casos especiales se puede utilizar anticoagulantes.


9. Cuando las arterias del cuello encargadas de llevar sangre al cerebro (carótidas) presentan un grado de estrechez su­ficiente para provocar un ataque cerebral, se puede recurrir a cirugías especiales para limpiarlas.


10. Consultar al neurólogo ante síntomas neurológicos transitorios: di­icultad brusca para hablar, pérdida súbita de la movilidad o desviación de la cara. Hay ocasiones en que el ataque cerebral “avisa”, esto permite tomar medidas para controlar daños.


¿Cómo reconocer un ataque cerebral?


Si sufre cualquiera de estos síntomas puede estar sufriendo un ataque cerebral:



  • Pérdida brusca de la fuerza de una parte del cuerpo.

  • Pérdida brusca de la capacidad de hablar o entender correctamente.

  • Pérdida brusca de la movilidad de un lado de la cara.

  • Brusca sensación de adormecimiento de una parte del cuerpo.

  • Pérdida brusca de la visión de un ojo.


¿Qué hacer ante la sospecha de un ataque cerebral?


Acudir, lo antes posible, al servicio de Urgencia más cercano.



  • No espere que los síntomas pasen solos. Las primeras horas son cruciales ya que existen tratamientos para disolver o extraer los coágulos que permiten disminuir el daño neurológico. Del tratamiento inicial depende el pronóstico f­inal del ataque cerebral.

  • No tome ninguna medicina extra de las que consume habitualmente.

  • No espere hasta su próximo control médico ni pida hora para una consulta. Acuda directamente al hospital.

  • Si es posible avise telefónicamente al servicio de Urgencia que va en camino.

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