La desigualdad ha sido constante en la historia del VIH, desde que se identificó por primera vez hace 40 años, y se exacerbó con la aparición del coronavirus, que obligó a tomar medidas restrictivas que retrasaron parte de lo avanzado en prevención y testeo contra el VIH. De hecho, durante, según datos del Ministerio de Salud, el 2020 en Chile los test de Elisa, que detectan el VIH, disminuyeron en un 22%.

"Nosotros en UC CHRISTUS en conjunto con la Universidad Católica, hicimos un estudio y vimos por lo menos un 30% menos de testeo en 2020. Uno podría pensar que hay menos infectados en los últimos años, pero en realidad no es eso, sino que estamos encontrando menos a las personas que ya están infectadas. Entonces eso es preocupante y es un llamado para que retomemos nuestros chequeos médicos, la realización del test de Elisa y de test rápidos para detección del VIH, porque tenemos que llegar a diagnosticar y tratar precozmente", explica la Dra. María Elena Ceballos, infectóloga UC CHRISTUS y especialista en VIH.

En nuestro país, según datos proporcionados por el Ministerio de Salud (Minsal), se estima que 67.000 personas viven con VIH, y de estas solo el 70% han sido diagnosticadas.

En este contexto, las pruebas de diagnóstico del VIH son fundamentales, pues permiten a las personas con el virus conocer su estado, recibir tratamiento para salvar la vida y prevenir la transmisión a otros.

"El testeo además de ser diagnóstico, es una herramienta muy importante de prevención. Si una persona es diagnosticada positiva, va a comenzar a tiempo con su tratamiento, lo que le permitirá disminuir su carga viral –(cantidad de virus en la sangre) y dejará de transmitir el virus. Entonces, al diagnosticar a tiempo se previene la transmisión a otras personas. Por eso es prevención, cuanto más se diagnostique, tengo más personas en tratamiento y menos contagios", comenta la Dra. Ceballos.

Aunque aún no hay cura para esta enfermedad, existen tratamientos eficaces para controlarla y evitar su progreso. Tomado de la manera correcta, todos los días, el tratamiento antirretroviral puede prolongar drásticamente la vida de las personas infectadas, mantenerlas saludables y reducir su probabilidad de infectar a otros.

Pruebas diagnósticas

Existen dos formas de realizar el diagnóstico: 

• Test de Elisa: una toma de sangre que se puede hacer incluso sin ayunas. Es muy sencillo y lo que busca es encontrar el anticuerpo que mi cuerpo ha producido contra el virus. "El test de Elisa puede resultar positivo a partir de las dos semanas de la exposición al virus", advierte.

• Test rápido: es similar en cuanto a la técnica, la diferencia es que el pinchazo es en un dedo y el resultado es más rápido. "Con esa sangre también buscas anticuerpos en contra del virus. En 20 a 30 minutos puedes tener el diagnóstico", afirma la especialista.

"Si ese test rápido me resulta positivo o dudoso, me van a solicitar el test de Elisa. Si el test de Elisa resulta positivo, es importante decir que se debe ir a una confirmación a un laboratorio nacional de referencia que es el Instituto de Salud Pública", explica la experta.

Protección

Las personas pueden infectarse por exposiciones al virus a través de la vía sexual (por contacto de mucosas con semen, líquido preseminal, fluidos rectales, fluidos vaginales), al compartir agujas contaminadas con el virus o desde la madre al hijo (transmisión vertical) durante el embarazo, parto o por lactancia materna. Otra vía posible de transmisión es por transfusiones de sangre, pero esto no ocurre en Chile ya que toda la sangre que se dona es estudiada y descartada en caso de encontrar el virus.  En nuestro país, la mayoría de los contagios son a través de contactos sexuales. La transmisión vertical solo ocurre entre un 1 y 2% en Chile gracias a los protocolos actuales que realizamos para evitar la transmisión.

Es muy importante que recordemos que no se transmite por saliva ni por contacto con piel. Tampoco por dar un beso o un abrazo.

La mejor forma de prevenir es educándonos sobre el tema, usando preservativo y haciendo testeos periódicos con test rápido o test Elisa VIH.