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Entrevista al Dr. Arturo Dell´Oro, Médico Cirujano área de Urología

19/05/2022

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“Me encanta cuando los pacientes vuelven a verme años después, o para pedirme orientación médica por problemas no urológicos y pedirme asesoría a cuál otro médico especialista debe visitar”.

En mayo de 1966, en el Hospital Clínico, nació el Dr. Arturo Dell´Oro. Es el menor de 8 hermanos y pertenece a una gran familia italiana (8 hermanos, 39 sobrinos y más de 50 sobrino nietos) achoclonada, que se reúne siempre en torno a la mesa y las tradiciones de Italia.

Hoy lleva trabajando en UC CHRISTUS más de 22 años y, cuenta que se dedicó a la urología porque mezcla lo médico con lo quirúrgico. “Primero conoce a un paciente, participa en su proceso de diagnóstico de su patología, le propone tratamientos médicos y/o quirúrgicos, y lo puede seguir controlando por años. Me gusta esta especialidad porque me permite en un mismo día, hacer diferentes actividades, desde operar, hacer consulta o realizar procedimiento acompañado de nuestros residentes y alumnos haciendo la docencia clínica al mismo tiempo. No podría dedicarme exclusivamente a un solo tema o patología, sería monótono y repetitivo".

¿Cuéntenos un poco de su vida familiar?

Estoy casado con Bernardita hace 28 años, ella ha sido un pilar a mi lado ayudándome mucho con la casa y la familia, permitiendo que yo desarrolle mi carrera médica con postgrados en cirugía, urología y un fellowship en París, Francia. Tenemos 4 hijos: Arturo de 27 años abogado, Florencia 25 años Ingeniero Comercial, ambos trabajando. Cristóbal de 22 años, estudiante de 4to año de Agronomía UC y Santiago de 16 años, cursando 2do medio en el colegio Tabancura.

¿Por qué escogió la carrera de medicina y en particular la especialidad de urología?

En parte por tradición familiar, mi padre, el Dr. Raúl Dell'Oro, urólogo fue el fundador de la urología en nuestra universidad. De niño observaba a mi padre, lo acompañaba a pasar visita en el Hospital Salvador y el Hospital Clínico, eso hizo que me fuera interesando la especialidad y comprendí lo que significaba la vocación por la medicina al ver el ejemplo de mi padre. Entre a estudiar medicina y cirugía con la clara convicción de que quería ser urólogo. De muy niño comprendí lo que significaba la vocación por la medicina al ver el ejemplo de mi padre. Además, siempre me gustaron las ciencias naturales, la biología y las matemáticas.

¿Qué cree que sería hoy si no hubiera sido médico? 

No me veo en otra profesión, es sacrificada en tiempo familiar y personal. Así como tiene sacrificio tiene también mucha gratificación. Aún la figura del médico es más valorada que otras actividades, se nota en la vida diaria el cariño y agradecimiento de la mayor parte de los pacientes. Por supuesto que podría haber sido agricultor, viene de familia, o un emprendedor, pero me encanta la vida de médico.

¿Qué es lo que más le gusta de la relación que tiene con sus pacientes?

Establecer relaciones médico pacientes en base a la confianza a largo plazo. Me encanta cuando los pacientes vuelven a mí a verme años después, o para pedirme orientación médica por problemas no urológicos y pedirme asesoramiento a cuál otro médico especialista debe visitar. Incluso he ido a varios funerales de pacientes míos por largos años.

¿Cuál cree que podría ser el momento más duro en su carrera?

Creo que va a ser muy duro para mí como cirujano urólogo, tomar la determinación de dejar de operar a cierta edad, para no poner en riesgo a los pacientes. No va a ser fácil asumir que las habilidades quirúrgicas van en regresión. Pero como decía mi padre, es mejor colgar los guantes a que te los cuelguen.

Durante la pandemia, ¿cuál ha sido el momento más desafiante?

En el pico de la pandemia, tuve que operar al menos tres pacientes con graves de COVID-19, con complicaciones urológicas. Tuve temor de contagiarme durante mi trabajo, particularmente por ser yo un enfermo pulmonar crónico y tener mayor riesgo de hacer una enfermedad grave y quedar con secuelas.

¿Qué rasgo de su personalidad destacaría?

Cuando se me cruza una idea que me entusiasma la saqué adelante hasta lograr mis objetivos. Como buen Tauro, intenso, machaca, no me rindo fácil.

¿Tienes algún pasatiempo favorito?

El ciclismo de montaña, tanto Enduro con el Big Moutain Bike. Recientemente subí a la cumbre del cerro el Plomo a 5.424 mts de altitud con mi bicicleta. Fue una expedición de cuatro días, y atacando la cumbre 10 horas con la mochila y la bicicleta en la espalda. Luego de descansar realizamos unos de los descensos fuera de pista sin caminos, más épicos que he hecho en mi vida hasta la Parva. Me preparé durante un año, haciendo más de 10 cumbres de 3.000 a 4.000 metros con la bicicleta, alojándome en carpa con más de 10 grados bajo cero. Tuve que bajar 15 kilos y realizar acondicionamiento físico cuatro veces por semana durante ese año. Actualmente compito en el campeonato nacional de Bicicleta de Enduro por el equipo Insanity Mucoff Racccing.

¿Desde cuándo se dedica al ciclismo?

De niño pedaleaba un poco como todos. Durante la carrera de medicina y la formación de posgrados ninguna posibilidad por falta de tiempo. Recién a los 42 años, luego de mi enfermedad pulmonar severa (nunca fumé) y una obesidad mayor (pesaba 123 kilos) que me limitaba mucho físicamente, me propuse cambiar de estilo de vida. Baje 31 kilos en 18 meses haciendo deporte y me cambio la vida. Colegas amigos de la UC me invitaron a la bicicleta de montaña. En un viaje a un congreso fuera de Chile, compré una bicicleta de montaña Cross Country. Luego de ello nunca más dejó de pedalear.

¿Cómo organiza el tiempo entre su profesión y pasatiempo?

No es fácil, pero finalmente lo logro. Pedaleo tres a cuatro veces por semana. Sábado y domingo muy temprano salgo con amigos, normalmente entre tres a cinco horas, llegando antes de las 13 horas. Incluso tres hijos míos pedalean también conmigo. Para mí el ciclismo de montaña combina la actividad física, el paseo al aire libre y la montaña, finalmente es mi mejor psiquiatra. Me permite olvidar todo el estrés.

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