Día de la Prematuridad: El valor del control prenatal para proteger a recién nacidos
La educación sobre el control precoz, la atención especializada desde la “hora de oro” y el acompañamiento familiar son claves para mejorar la evolución de prematuros.
Cada 17 de noviembre se conmemora el Día de la Prematuridad, una fecha para visibilizar la situación de los recién nacidos antes de tiempo y la importancia de ofrecerles atención neonatal de calidad. Este año, bajo el lema “Brindar a los bebés prematuros un buen comienzo para un futuro esperanzador”, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) refuerza el llamado a avanzar en equidad y acceso oportuno a estos cuidados.
Según el Primer Informe Nacional de Bienestar de la Niñez en Chile 2024, elaborado por el Observatorio Niñez de la Fundación Colunga, entre 2017 y 2023, el país registró una baja sostenida general en los nacimientos, sin embargo, un incremento en los nacimientos prematuros, lo que refleja desafíos para los equipos de salud.
La Dra. Paulina Toso, Médico Jefe del Servicio de Neonatología del Hospital Clínico UC CHRISTUS, explica que el fenómeno tiene causas múltiples: “Hemos visto un aumento, porque muchas mujeres están postergando la maternidad y eso hace que los embarazos sean más complejos. Además, las técnicas de fertilización asistida generan más embarazos múltiples, lo que también incrementa los partos prematuros”, señaló.
Para la especialista, el lema de este año resume un punto crucial del cuidado materno: “Apenas una mujer sabe que está embarazada debe acudir al ginecólogo u obstetra para realizar los primeros controles. Esto permite identificar factores de riesgo e intervenir a tiempo. El control temprano sigue siendo la herramienta más importante para prevenir complicaciones”, enfatizó.
La “hora de oro” y los nuevos avances en la atención neonatal
El manejo de los recién nacidos prematuros también ha evolucionado. La Dra. Toso destacó el rol de la “hora de oro”, el período crítico que corresponde a la primera hora de vida del bebé. “La forma en que se maneja un prematuro en esa primera hora condiciona su supervivencia y también las complicaciones que pueda tener. Lo más importante es asegurar una buena oxigenación, mantener la temperatura, administrar antibióticos oportunamente y realizar una manipulación cuidadosa para evitar hemorragias cerebrales”, explicó.
Otro aspecto relevante es evitar, en lo posible, la ventilación mecánica. “Hoy buscamos apoyo respiratorio no invasivo. Además, contamos con técnicas mínimamente invasivas para administrar surfactante, que ayudan a que los niños evolucionen mejor”, añadió.
El rol insustituible de las familias
Frente al impacto emocional que viven los padres al tener un hijo prematuro, el equipo de Neonatología UC CHRISTUS mantiene un enfoque integral que acompaña desde el primer momento. “Los padres sienten miedo y, muchas veces, culpa por no poder cumplir su rol de cuidadores”, explicó la especialista.
Aunque el equipo clínico está presente para los cuidados médicos, el papel de la familia es irremplazable. “El cariño y la contención emocional que dan los papás no lo podemos reemplazar. Es fundamental. Los apoyamos para que sepan que siguen siendo protagonistas en este proceso y los preparamos para cuando llegue el momento de llevar a sus hijos a casa”, concluyó.













