La rinitis alérgica se define como un trastorno que genera inflamación de la mucosa nasal, mediada por Inmunoglobulina E e inducida por la exposición a alérgenos inhalados. Esta interacción desencadena una respuesta inflamatoria a nivel local que explica algunos síntomas característicos:

• Estornudos.
• Picazón de nariz.
• Secreción nasal.
• Sensación de obstrucción nasal.

“Habitualmente, los síntomas comienzan en la infancia temprana, exacerbándose con la edad, llegando al mayor número de síntomas entre la segunda y cuarta década de la vida. Para que se manifieste esta enfermedad, debe existir una genética compatible y un ambiente que presente los alérgenos desencadenantes”, nos explica la Dra. María Teresa Peralta, inmunóloga del Centro de Alergias.

Algunos consejos prácticos para quienes sufren de alergias estacionales:

• Evitar las actividades al aire libre en los días secos, calurosos y con viento.
• Disminuir las actividades al aire libre entre la 5:00 – 10:00 y 19:00 – 22:00.
• Mantener las ventanas cerradas del auto al conducir.
• Mantener las ventanas cerradas de la casa durante la noche.
• Usar lentes de sol.

Actualmente, bajo el contexto que nos encontramos en el país por la pandemia, el uso de la mascarilla actúa como una barrera mecánica que impide la entrada de alérgenos en la vía aérea. También es recomendable utilizar lentes para proteger la mucosa ocular. “Al igual que el coronavirus, los alérgenos quedan atrapados en la superficie externa de la mascarilla, por lo que, si ésta es reutilizable es recomendable lavarla regularmente y no manipularla por su cara externa, sólo la zona de sostén en las orejas. Y si es desechable, eliminarla al llegar a casa y lavarse las manos inmediatamente”, agrega la doctora Peralta. 

Los pólenes son 100 veces más grandes que el COVID-19, por lo que, si una mascarilla protege contra este virus, también protegerá contra los pólenes. El llamado de los especialistas es a priorizar el uso de mascarilla para evitar el contagio del coronavirus.

Al existir una obstrucción nasal importante producto de la rinitis alérgica, el uso de mascarilla opone una barrera adicional al paso del aire y puede empeorar esos síntomas. “Les recomendaría a los pacientes sintomáticos que consulten para lograr el control de los síntomas generados por rinitis alérgica, de esta forma disminuir las molestias que pueda ocasionar el uso de la mascarilla y evitar la manipulación de ésta, la cual puede provocar estornudos y picazón de nariz”, aconseja la inmunóloga.

No todas las rinitis son de causa alérgica, por lo que es fundamental establecer un diagnóstico diferencial adecuado para el estudio de cada paciente que no presentan los síntomas clásicos o no responden a las medidas farmacológicas.

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