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Estrategias para cuidar el sueño con el cambio de hora a verano

24/08/2023

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El sábado 2 de septiembre daremos inicio al horario de verano. Para muchos este cambio se ve afectado en sus rutinas y procesos de adaptación en el dormir. ¿Cómo enfrentarlo? En esta nota te lo contamos.

El primer sábado de septiembre cuando marque la 00:00 horas, desde la región de Arica y Parinacota hasta la de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo, los relojes deberán ser adelantados en una hora para dar comienzo al horario de verano en nuestro país.

“La principal característica de éste es prolongar la luz del día a fin de que se oscurezca más tarde, pero el costo de ello es que también amanece más tarde. Por ende, los que despiertan temprano lo hacen a oscuras y eso implica que les cueste comenzar el día un poco más”, nos explica la Dra. María Fernanda Gómez, neuróloga del equipo de Centro del Sueño UC CHRISTUS.

Entre las consecuencias negativas que podría producir el cambio de hora para algunos es:

  • Somnolencia
  • Irritabilidad
  • Dificultades en la atención
  • Concentración y memoria

En ocasiones también se puede observar:

  • Fatiga
  • Baja en el rendimiento
  • Menor productividad
  • Malestar general
  • Disminución del ánimo
  • Trastornos gastrointestinales y del apetito
  • Entre otras.

No obstante, la especialista nos cuenta que “estas sensaciones son transitorias y podrían afectar a nuestra salud aproximadamente tres días, y luego de eso, nuestro organismo se acostumbraría al nuevo horario”, agrega la doctora.

Recomendaciones para tener un buen dormir con el cambio de horario:

  • Comenzar lentamente a levantarse y acostarse un poco más temprano para que el cambio no cueste tanto.
  • Adelantar en 10 a 15 minutos la hora de dormir los días previos al cambio de hora para realizar un ajuste gradual al reloj biológico.
  • Siempre tratar de mantener una buena rutina con horarios regulares y ordenados para levantarse y alimentarse, privilegiando todo lo que nos pone más activo en las primeras horas del día.
  • Y en las últimas horas del día, realizar actividades más pasivas para que nuestro organismo entienda que ya es hora de apagarse y así lograr un buen dormir. También, cuando llegue la noche bajar la intensidad de las luces.
  • Si bien puede que los primeros días se puede estar con somnolencia, es importante moderar el consumo de estimulantes y evitarlos después de las 15:00 horas.
  • Evitar las siestas, pero de ser necesario es ideal dormir solo de 20 a 30 minutos antes de las 15:00 horas.

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