Lo que se sospechaba, hoy es una certeza. El cáncer colorrectal es el de tipo digestivo que más aumenta en Chile, superando al de estómago. Según estimaciones de la OMS, en 2018 se detectaron 5.773 nuevos casos y de acuerdo a cifras del Ministerio de Salud, en 2010 murieron 1.107 personas, mientras que en 2016 esa cifra se duplicó a 2.362. Es decir, 9,18 por cada 100 mil habitantes.

El cáncer colorrectal es más frecuente en países desarrollados, o en vías de serlo, y el principal factor de riesgo es la edad: más del 90% de los casos se dan en mayores de 50 años. Se asocia con el sedentarismo, obesidad, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol y una alimentación baja en frutas y verduras y alta en grasas. El mayor número de los casos de cáncer colorrectal se origina en una lesión denominada pólipo, que es una elevación de la pared del intestino formada por células que se desarrollan y multiplican más rápido que el resto. Una vez que el cáncer se ha desarrollado puede invadir toda la pared del intestino afectado y dar metástasis a otros órganos.

Síntomas

Los principales síntomas de cáncer colorrectal son: cambio en el hábito defecatorio, sangre en las heces, dolor o molestia abdominal y baja de peso sin causa aparente.

Prevención

La mejor forma de enfrentar el cáncer de colon es a través del diagnóstico precoz con una colonoscopia o test de hemorragias ocultas a partir de los 50 años. Si el paciente tiene familiares de primer grado con este tipo de cáncer, o antecedentes de pólipos, deberá realizarse estos exámenes de pesquisa antes. Asimismo, adquirir hábitos de vida saludable se torna fundamental. “Algunas recomendaciones son: mantener un peso adecuado, realizar algún tipo de ejercicio o actividad física, llevar una alimentación rica en frutas, verduras y granos integrales y baja en carnes rojas y procesadas, no fumar y disminuir el consumo de alcohol”, agrega el cirujano coloproctólogo de Red de Salud UC CHRISTUS, Dr. Felipe Bellolio.

Tratamiento

Aunque la palabra cáncer suele tener una fuerte connotación negativa, es importante saber que en el caso del colon y recto ésta es una enfermedad tratable y con buen pronóstico: un 90% de los pacientes diagnosticados precozmente se puede curar. La cirugía juega un papel fundamental en el tratamiento del cáncer colorrectal, sin embargo dependiendo de la etapa y ubicación de los tumores se puede agregar quimioterapia y radioterapia al tratamiento.