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EU Gladys Gajardo, enlace UCI: “Mi mayor recompensa es ver la cara de felicidad de los pacientes COVID”

07/04/2021

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Cuando partió la pandemia y aumentaron los casos de hospitalización, se solicitaron voluntarios para dar apoyo, pero en el caso de Gladys ella ya se había ofrecido antes de que se lo pidieran. Debido a su situación de salud, se encontró con una labor aún más gratificante y que recordará para siempre.

​Durante los primeros meses en que comenzaron a llegar los casos de coronavirus en nuestro país, nuestro Hospital Clínico tuvo una alta demanda de pacientes con problemas respiratorios. Esto significó tener que buscar voluntarios en apoyo clínico entre quienes anteriormente habían trabajado en la Unidad de Pacientes Críticos (UCI). Muchas personas llegaron, entre ellos, Gladys Gajardo, conocida por sus compañeros por la ayuda constante que entrega a pacientes que necesitan comunicación a través de lenguaje de señas.

“Desde el primer momento quise ayudar, tengo la vocación de servicio y dije 'yo tengo que estar ahí', pero por la enfermedad autoinmune que tengo no me querían dejar, pero insistí, hice hasta pataleta diciendo que no me iba a pasar nada, hasta que me dieron un hermoso rol como enfermera de enlace entre el paciente y su familia", nos cuenta con alegría Gladys. A pesar de haberse contagiado también del COVID-19 en los primeros meses de la pandemia, eso no la detuvo, la fortaleció aún más para incluso, en su licencia, seguir pendiente de ellos.

En el momento en que comenzó con su voluntariado, la comunicación era algo que no estaba siendo cubierta, por lo que se solicitó que a través de una tablet pudiera entregar mensajes, videollamadas o audios para mantener el contacto y entregar información del estado de las personas que se encontraban hospitalizadas. Teniendo como principal función, acercarlos y hacerlos sentir como si estuvieran en el lugar.

Pacientes intubados, con ECMO, en recuperación, entre otros, han sido quienes gracias a la enfermera de enlace pueden llegar a sus familias. “Hemos realizado intervenciones musicales, les hacemos escuchar audio o también he pedido fotografías con las que hago carteles con mensajes que se me ocurren a mí para levantarles el ánimo. Mi recompensa es verles la cara de alegría y felicidad de ponerlos en contacto CON SUS SERES QUERIDOS" agrega.

Un trabajo que afirma que ha sido cansador, pero que le ha dejado su alma plena. Y así se ha visto tras recibir el Premio DAISY 2020, en donde familiares de una paciente con la que generó un gran lazo y que meses después de ser dada de alta falleció, la nominaron por su atención extraordinaria mientras estuvo hospitalizada. Sobre esto nos cuenta que, “para mí fue unos de los dolores más grande de este voluntariado, pero me siento feliz de haber usado mi rol para mantenerlos en contacto y eso al parecer para ellos fue importante. Gracias a su nominación recibí este reconocimiento".

Su admiración por sus compañeros de la UCI es tal, que la mantiene activa y con ganas de seguir ayudando. “La fortaleza del equipo es enorme, han soportado cosas terribles, con una sobrecarga extrema, muchos sin vacaciones, pero siguen ahí, son todos muy fuertes y unidos, un ejemplo para mí", finaliza.

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