El Ministerio de Salud confirmó la detección en Chile del primer caso de influenza A(H3N2), correspondiente al subclado K, una variante genética que ha sido denominada como “supergripe”. El hallazgo, según explicaron las autoridades, era esperable y se produce en un contexto de descenso sostenido de la actividad de influenza en el país, en línea con el comportamiento epidemiológico global del virus.

Desde el Minsal aclararon que el subclado K no corresponde a un virus nuevo, sino a una evolución natural del virus de la influenza estacional que ya circula en el mundo y que ha sido detectado en más de 34 países. Además, se espera que en los próximos días se identifiquen nuevas muestras positivas, a medida que avancen los análisis de secuenciación genómica.

¿Qué es el subclado K de la influenza H3N2?

Es una variante del virus de la influenza A(H3N2) que presenta una mayor contagiosidad, pero no necesariamente en una enfermedad más grave.

“La principal diferencia de esta influenza es que no es una nueva. El virus va mutando y lo que estamos viendo este año es que, de forma coloquial, es más virulenta. Eso ha generado, en los países donde ya circula, un aumento en la carga asistencial”, explicó el Dr. Luis Enberg, Urgenciólogo, Jefe del Servicio de Urgencia del Hospital Clínico UC CHRISTUS.

En esa misma línea, el especialista enfatizó que no se ha observado un aumento en la mortalidad, pero sí una mayor presión sobre los servicios de urgencia debido al alto número de consultas.

Los síntomas asociados a la influenza H3N2, incluido el subclado K, pueden incluir:

● Fiebre alta

● Tos seca persistente

● Dolor de garganta

● Dolores musculares y corporales

● Dolor de cabeza

● Congestión nasal

● Escalofríos y sudoración

La evidencia disponible indica que la vacuna contra la influenza 2025 continúa entregando protección frente a enfermedad grave y hospitalización, y se espera que esta protección sea incluso mayor con la vacuna de 2026.

“No es correcto pensar que la vacuna no sirve, porque una persona se vacunó y se contagió igual. La vacuna no evita necesariamente enfermarse, pero sí protege contra desarrollar las formas más graves de la enfermedad, disminuyendo la mortalidad, la estadía hospitalaria y el riesgo de terminar en una unidad de cuidados intensivos”, señaló el Dr. Enberg.

Según el especialista, el principal riesgo de una alta circulación del virus no es solo la influenza en sí, sino la saturación de la red asistencial: “Si no logramos controlar esta alta contagiosidad, podemos saturar los servicios de urgencia con infecciones respiratorias que no necesariamente son graves desde el punto de vista de la mortalidad. Eso puede provocar que personas con enfermedades crónicas, o con eventos graves como un infarto o un accidente cerebrovascular, consulten de forma tardía y no lleguen a tiempo”, advirtió.

Además de la vacunación, se recomienda mantener medidas preventivas básicas:

● Lavado frecuente de manos

● Uso de mascarilla en lugares concurridos

● Evitar el contacto cercano con personas enfermas

● Desinfectar superficies de uso frecuente

● Consultar oportunamente ante signos de gravedad

El Ministerio de Salud continuará monitoreando estrechamente la evolución de la influenza y sus variantes, manteniendo informada a la población a través de sus canales oficiales. La detección del subclado K, recalcan, demuestra que los sistemas de vigilancia genómica del país están funcionando adecuadamente.