Enamorarnos nos hace bien: el impacto del amor en nuestra salud
El Día de los Enamorados es una oportunidad perfecta para analizar esta emoción desde una perspectiva científica y descubrir cómo influye en nuestro bienestar.

Más allá de los gestos románticos y las mariposas en el estómago, enamorarse genera una serie de cambios químicos en nuestro cuerpo que benefician nuestra salud física y mental. El Dr. Alberto Aedo, psiquiatra y Jefe de la Unidad de Trastornos del Ánimo de UC CHRISTUS, explica cómo el amor impacta nuestro organismo.
¿Qué le pasa a nuestro cerebro cuando nos enamoramos?
El amor activa diversas áreas del cerebro, con especial énfasis en el Sistema Nervioso Central y el Sistema Límbico (Amígdala e Hipocampo), responsables del procesamiento de emociones. Según el Dr. Aedo, el amor evoluciona en tres fases:
Enamoramiento: etapa de intensa emoción e inestabilidad, caracterizada por euforia, energía desbordante y pensamientos constantes sobre la persona amada.
Amor romántico: se fortalece la conexión y el placer de compartir con la pareja.
Vinculación afectiva: se establece un lazo estable basado en el compromiso y la convivencia a largo plazo.
Cambios químicos del enamoramiento
El amor es una revolución química en nuestro cuerpo: la dopamina y la noradrenalina aumentan, generando placer, motivación y euforia. Al mismo tiempo, el cortisol se eleva, impulsando la energía para afrontar la intensidad emocional. Sin embargo, la serotonina disminuye, lo que explica la fijación en la persona amada y la "valentía" que impulsa a hacer cosas que normalmente no haríamos.
Estos cambios no son casuales, cumplen una función evolutiva clave al fortalecer los vínculos afectivos y cimentar relaciones duraderas.
El amor y sus beneficios en la salud
Refuerza la autoestima y la sensación de bienestar.
Reduce el estrés y fortalece el sistema inmunológico.
Favorece la vitalidad y el rejuvenecimiento de la piel.
Fomenta conexiones sociales, fundamentales para la salud mental.
Aunque esta nota se centra en el amor romántico, es importante recordar que el amor se manifiesta en muchas formas: el cariño de la familia, la amistad y el compañerismo también juegan un papel clave en nuestra salud. Estudios han demostrado que mantener relaciones significativas es un factor protector frente a enfermedades mentales y mejora nuestra calidad de vida.
Este 14 de febrero, celebremos el amor en todas sus expresiones, porque enamorarnos —de una persona, de la vida o de lo que hacemos— siempre nos hace bien.