Beneficios de kinesioterapia en mujeres embarazadas
Una rutina que incluya 150 minutos semanales de ejercicio 3 veces por semana, incluyendo ejercicios de tipo aeróbico, fortalecimiento de tipo funcional, flexibilidad, además de ejercicios de piso pélvico supervisado, ayudan a tener una equilibrada salud física y mental durante la gestación, además de mejorar la recuperación post parto.

Realizar ejercicio aeróbico y fortalecimiento desde una mirada funcional, serían recomendables para cursar un buen embarazo y mejorar la recuperación post parto de la madre. El ejercicio, siempre y cuando sea autorizado por el médico y sea realizado de forma progresiva y supervisada ayuda a tener un mayor bienestar, una mejor experiencia de embarazo y permite recuperarse en un menor plazo tras el parto.
En aquellos embarazos en que no existen riesgos y sea autorizado por el médico, el ejercicio es un excelente complemento para mantener la salud física y mental, con un doble beneficio para la madre y el bebé.
Lo que se recomienda
- Realizar ejercicio aeróbico de intensidad moderada alcanzando 150 minutos semanales, tres veces a la semana como mínimo para lograr beneficios en salud y reducir complicaciones durante el embarazo.
- Para obtener mayores beneficios se sugiere además incorporar ejercicios de fortalecimiento de tipo funcional y ejercicios de flexibilidad.
- Es importante realizar ejercicios de la musculatura del piso pélvico de forma regular, lo que contribuye a reducir el riesgo de disfunciones perineales posteriores al embarazo como la incontinencia urinaria.
- Para este último, el acompañamiento es recomendable con un kinesiólogo especialista, dado que posee los conocimientos para una debida evaluación, dosificación y progresión del ejercicio a medida que progresa el embarazo
Es ideal, que una mujer embarazada combine ejercicios aeróbicos y de fuerza, pero de intensidad moderada. Iniciar el ejercicio con un calentamiento y finalizar con una vuelta a la calma de aproximadamente 10 a15 minutos de duración. Asimismo, su rutina debe incorporar ejercicios de flexibilidad de manera controlada. Los ejercicios de fuerza deben enfocarse siempre a lo funcional, ayudando de este modo a prevenir desbalances musculares que son propios del embarazo.