¿Cómo evitar el contagio del Virus Respiratorio Sincicial?
En medio del aumento de enfermedades respiratorias y un brote de este virus en menores, es importante reconocer los síntomas y las medidas de prevención.

El Virus Sincicial Respiratorio (VSR) es uno de los principales agentes infecciosos que causan las infecciones en las vías respiratorias bajas en lactantes y niños pequeños, quienes, además, suelen tener una evolución más grave. El virus se disemina a través de diminutas gotitas que van al aire cuando una persona enferma y tose o estornuda.
Recomendaciones para evitar el contagio:
- Lavarse las manos regularmente con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Si no se tiene acceso a agua y jabón, utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol con al menos un 60% de alcohol.
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas, especialmente aquellas que presenten síntomas respiratorios como tos o estornudos y con mayor razón si se tiene un sistema inmunológico debilitado o con vulnerabilidad a infecciones respiratorias.
- Evitar tocarse la cara, especialmente los ojos, la nariz y la boca, ya que estas son vías de entrada para los virus.
- Cubrir boca y nariz al toser o estornudar. Utilizar un pañuelo desechable o codo flexionado para cubrirse, y lavarse las manos inmediatamente.
- Limpiar y desinfectar regularmente las superficies y objetos que se tocan con frecuencia, como perillas de puertas, interruptores de luz, teléfonos y teclados.
- Mantener una buena higiene respiratoria, manteniendo una distancia adecuada de otras personas, especialmente si alguien está tosiendo o estornudando.
- Si se tiene síntomas respiratorios, como fiebre, tos, congestión nasal, dificultad para respirar o falta de apetito, de debe evitar el contacto cercano con otras personas hasta la recuperación.
Los síntomas pueden variar en gravedad, pero generalmente incluyen:
- Congestión y secreción nasal.
- Tos.
- Fiebre, en algunos casos.
- Falta de apetito.
- Irritabilidad en bebés y niños.
“Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden ser similares a los de un resfriado común, pero en algunos casos, especialmente en bebés prematuros o con problemas de salud subyacentes, la infección por VSR puede ser más grave y requerir atención médica”, aclara la Dra. Lorena Karzulovic, pediatra UC CHRISTUS. Se debe consultar inmediatamente en un servicio de urgencias en caso de que un lactante o niño pequeño presente los siguientes síntomas:
- Respiración rápida.
- Hundimiento de costillas al respirar.
- Apertura de orificios de la nariz al respirar.
- Silbidos en el pecho.
- Coloración azul en los labios.
El Virus Respiratorio Sincicial se contagia, principalmente a través del contacto directo con las secreciones respiratorias de una persona infectada. Aquí las principales formas de contagio del VRS:
- Contacto cercano: se propaga a través del contacto directo con las gotas respiratorias expulsadas al toser o estornudar por una persona infectada. Al estar cerca de alguien con el VRS y entrar en contacto con estas gotas, pueden ser inhaladas o si se toca superficies contaminadas y luego al tocarse la cara, puede facilitar la entrada del virus al organismo.
- Superficies contaminadas: el virus puede sobrevivir durante varias horas en superficies, como perillas de puertas, juguetes o utensilios, que hayan sido contaminadas por secreciones respiratorias de una persona infectada. Al tocar una superficie contaminada y luego tocarse la cara, la persona puede infectarse con el virus.
- Gotas en el aire: en algunos casos, las partículas de VRS pueden permanecer en el aire durante un corto período de tiempo después de que una persona infectada tosa o estornude. Al inhalar estas partículas, puede producir una infección.
“Es importante tener en cuenta que el VRS es altamente contagioso, especialmente en lugares donde hay niños pequeños, como escuelas, guarderías y hospitales. Además, las personas infectadas con este virus pueden contagiar a otros incluso antes de que presenten síntomas visibles”, agrega la doctora Karzulovic.
Para reducir el riesgo de contagio, es esencial seguir las medidas de prevención mencionadas anteriormente, como: lavarse las manos regularmente, cubrirse al toser o estornudar, evitar el contacto cercano con personas enfermas, además de limpiar y desinfectar las superficies con regularidad.