Madre de 4 hijos, entusiasta, amable y sobre todo perseverante, en esta entrevista, Verónica Riveros nos relata parte de su historia trabajando en UC CHRISTUS, además de contarnos parte de su infancia, su vida familiar y sobre todo el entusiasmo que demuestra al entregar todas las herramientas para que nuestros pacientes y familias, vivan la mejor experiencia al ser atendidos en nuestros centros médicos.

¿Cómo llegaste a ser parte de nuestra Red?

Tengo una antigüedad en UC CHRISTUS de 25 años, donde he pasado por diferentes lugares, varias unidades de las cuales siempre aprendí algo. Todo lo que uno va aprendiendo en la vida siempre es útil de una u otra manera.

Esto sin duda que me ha ayudado a conocer muy bien en la actualidad cómo funciona la institución, tener nexos con las áreas de apoyo que es súper importante para poder asegurar el correcto funcionamiento de los centros.

¿Cómo has vivido los cambios que ha experimentado UC CHRISTUS durante tus años de servicio?

La verdad que han sido cambios importantes los que he vivido estando acá. Hace un tiempo leí el lo “¿Quién se llevó mi queso?”, el cual habla de cómo las personas se pueden adaptar a los cambios. Si bien la UC CHRISTUS puede modernizarse, con nuevas tecnologías, nuevos espacios, somos nosotros también quienes tenemos el deber de ir adaptándonos a esto, nos tenemos que mover junto a la organización a la que pertenecemos, así crecemos todos,

¿En qué consiste tu trabajo?

Es bien amplio la verdad. Me encargo que los Centros Médicos, todos sus servicios, Consultas Médicas, procedimientos, funcionen de manera correcta, con el fin de brindar una buena atención a nuestros pacientes y que tengan una experiencia satisfactoria.

¿Qué es lo que más valoras de tu trabajo?

Valoro que puede incidir en que a nuestros pacientes se les pueda entregar una atención oportuna, acogedora, eficiente y sobre todo integral. Creo que, si nosotros estamos trabajando acá, en el área de salud, tenemos que estar conscientes de que nuestros pacientes, vienen a solucionar un problema o una patología, por lo tanto es súper importante poder incentivar a cada uno de los colaboradores que trabajan conmigo, que dependen de mí y que son mis pares también, en ser empáticos con ellos y sus familias.

Cuéntanos un poco de tu familia

Tengo cuatro hijos, de 34, 27, 19 y la más pequeña de 9 años. Mi casa, mi hogar, se la debo en gran parte a UC CHRISTUS, este fue mi segundo trabajo y nunca más me cambié, acá tuve la posibilidad de desarrollarme, de enfocarme en lo que pretendía en la vida, fui perseverante, fui proyectando mi carrera. He llevado a mis hijos por buen camino y estoy muy contenta, uno de mis hijos estudió en la Católica, la vida laboral la he complementado absolutamente con mi vida personal, ya que le he inculcado a mis hijos, los mismos valores que UC CHRISTUS nos entrega.

¿A qué te dedicas en tu tiempo libre?

Me gusta bailar. Participé mucho tiempo en un grupo folclórico, me encanta el tango, la cueca. Esta pasión nació desde pequeña, siempre participé en grupos, fui a varias presentaciones, recuerdo presentaciones en hogares de ancianos, íbamos a alegrarles la tarde, ya que la mayoría no tenía visitas. Desde siempre me motivó acompañar a personas que estuvieran solas, de escasos recursos, entre otras,  creo que el ser una persona con valores que van en ayuda de los demás, es algo que me mueve en la vida, mediante la humildad, el compañerismo, uno puede obtener varias cosas en la vida.

¿Te gusta ver películas, alguna que te haya marcado o recuerdes de forma especial?

Claro, me gusta ver películas y en este momento recuerdo dos que me marcaron bastante, una es “Un mundo perfecto” de Kevin Costner y la otra es “En busca de la felicidad”, creo que nos demuestra que la perseverancia nos lleva a conseguir nuestros logros. Con este tipo de películas uno se siente identificada, nos empodera.

Para finalizar, ¿Cómo te llevas con tus compañeros y equipos de trabajo?

La verdad, es que muy bien, creo que puedo asegurar que en un 99,9 por ciento, que nunca he tenido algún problema con alguien. Vivo en Lampa, y de allá vengo todos los días para acá, y eso no me importa, me motiva venir a trabajar, me levanto temprano, a las 5:15 de la mañana, llego siempre con el mejor de los ánimos. Llegar con una sonrisa y alegre, es trasmitir a tus equipos las buenas vibras y la motivación por hacer un buen trabajo.