En la temporada estival, el tiempo libre abunda y las vacaciones de verano invitan a niños y jóvenes a realizar acciones más temerarias, lo que acarrea muchas veces, caídas y traumas locales, ingestión de cuerpos extraños, quemaduras solares, intoxicaciones y asfixia por inmersión. Sin duda, que la supervisión contante de un adulto es siempre la mejor forma de prevenir, sin embargo, es prácticamente imposible estar en todas partes.

Por eso, compartimos algunos consejos que ayudarán a prevenir estos lamentables accidentes:

• Los niños deben estar siempre bajo la supervisión de un adulto
• Mantener las casas y jardines limpios para evitar picaduras de insectos
• Uso de rejas en piscinas
• Recuerda utilizar sombrero o gorro
• Anteojos con filtro UV
• No exponerse entre las 12 y 16 hrs., al sol

Otras recomendaciones van en la línea de contratar una cobertura adicional para la familia, que cubra accidentes o enfermedades de sus hijos.  

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